El país se encontraba en una muy grave situación, por un lado, las consecuencias de la Revolución de 1910 aún estaban latentes en la sociedad, el asesinato de Álvaro Obregón provocó luchas entre las élites del poder y la depresión que le siguió a los periodos de guerras en el mundo no hacían el mejor escenario para México.
La sociedad no estaba nada contenta después de las crisis económicas a las que se había enfrentado durante el Maximato, al inicio del gobierno de Cárdenas la situación no parecía muy diferente, a pesar de que él era completamente izquierdista y ya lo había demostrado. Durante algunos años, las huelgas de la clase obrera fueron recurrentes y muy importantes, al punto que hicieron que el gobierno cambiara de opinión acerca de su postura y la radicalizaron, dejaron ver su lado izquierdista.
Uno de los sectores en los que más se refleja este cambio es en el educativo, la educación pasa a ser responsabilidad del estado y es completamente no religiosa además de socialista. El control del Estado sobre la educación es absoluto, tanto en escuelas públicas como privadas, además de que la educación primaria se declara gratuita y obligatoria.
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